La avena es uno de los cereales más consumidos en todo el mundo y con más beneficios para nuestra
salud ya que tiene propiedades específicas que la convierten en un super cereal ideal para un gran número de personas. Sabrosa y versátil, es un auténtico tesoro nutricional, ya que ha sido la base de la alimentación de varias civilizaciones y está considerada como la reina de los cereales: rica en proteínas, vitaminas, minerales, ayuda a regular el colesterol y a prevenir los altibajos de glucosa.
En Europa, la avena tiene muchos adeptos. Los más entusiastas quizás son los escoceses, no en vano su plato nacional es el porridge. De hecho fueron los escoceses quienes, cuando emigraron a los Estados Unidos en el siglo XVII, se la llevaron con ellos y desde entonces la avena también forma parte de la alimentación de los estadounidenses.
Incluir la avena en la dieta es fácil: en el desayuno, en forma de copos o en forma de salvado, y combinarla con leche o yogur, o incorporarla en sopas, guisos o ensaladas. Su aporte de proteínas es el más alto entre los cereales, y si la mezclas con legumbres obtendrás proteínas completas. Su alto contenido en fibra nos hace sentir saciados más tiempo y su composición nos brinda buenas dosis de energía. A pesar de ser muy saludable, si se padece la enfermedad de Crohn, colitis o trastornos similares es mejor evitarla.
Propiedades y beneficios
Digestiva
La crema de avena alivia los síntomas de la úlcera digestiva. También es útil en casos de gastritis, estreñimiento (en decocción de grano entero) o diarrea (en decocción de grano sin cáscara) y flatulencias.
Baja el colesterol
La avena contiene una fibra soluble llamada betaglucano. Consumir 3 g diarios de la misma ayuda a regular los niveles de colesterol (contiene sustancias beneficiosas, como la lecitina, o fitoesteroles). Además, la avena estimula la glándula tiroides, que participa en el metabolismo de las grasas.
Controla el azúcar
Estimula la actividad del páncreas y es una fuente de energía de asimilación lenta. Contribuye a estabilizar el azúcar en la sangre: tomarla en el desayuno, por ejemplo, ayuda a mantener este nivel más estable.
Equilibra el sistema nervioso
La vitamina B1, el calcio y los alcaloides (indol, trigonelina o avenina) refuerzan el sistema nervioso a la vez que favorecen la capacidad para relajarse, concentrarse y prevenir el agotamiento mental.
¿Avena para adelgazar?
Sí. La avena es una gran aliada para adelgazar. ¿Por qué? Porque al tener más proteínas y fibra que los demás cereales –así como menos hidratos de carbono (y sobre todo de absorción lenta)– es muy nutritiva, saciante y engorda menos. ¿Pero cómo es mejor tomarla: en grano, copos, salvado o harina? Depende de para qué la quieras.
Avena en grano
Es la presentación menos conocida. Se trata del grano de la planta tal cual o pelado, pero sin prensar.
Te aporta todos sus hidratos de carbono y, si está sin pelar, su fibra también.
Resulta muy nutritiva, pero no es la más recomendable si quieres adelgazar.
Requiere remojo y cocción y se usa en ensaladas o combinada con otros granos: arroz, quinoa o cuscús...
Copos de avena
Son el resultado del descascarillado y prensado de los granos del cereal.
Te aportan fibra y algo de proteínas y más hidratos de carbono de absorción lenta que en otras presentaciones. Sobre todo si los tomas refinados, sin la cáscara. Si quieres usar la avena para adelgazar, mejor los integrales.
Indicados para calmar el hambre a la vez que obtienes energía, pues sus hidratos de absorción lenta hacen que la energía sea liberada poquito a poco y tengas sensación de saciedad durante más tiempo.
Se usan en desayunos con avena, repostería, rebozados...
Salvado de avena
El salvado de avena es la cáscara exterior de los granos de este cereal, o sea lo que sobra tras refinar los granos de avena para obtener copos.
Entres sus propiedades, destaca su bajo contenido en carbohidratos y su riqueza en fibra, que es saciante, aporta minerales y vitaminas, ayuda a combatir el estreñimiento y aporta energía.
Es la presentación ideal para las dietas de adelgazamiento.
Se usa en batidos de avena con fruta y verduras, desayunos con yogur y otro lácteos, y como sustituto del pan rallado en rebozados.
Harina de avena
Es la presentación menos 'natural' de todas porque es el resultado del triturado y refinado en mayor o menor medida del grano de avena.
Al estar refinada, es la más pobre en fibra pero con muchos hidratos. Para contrarrestarlo, mejor si es integral.
Si quieres mantener el peso a raya, es la menos indicada de todas.
Se usa para hacer tortitas de avena, panes, pasteles y repostería, y también como sustituto de otras harinas más pesadas.
ÑAMM..... Y a disfrutar !!!....
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