La vida es un gran escenario, donde incansablemente se suceden millones de tomas una tras otra, los engranajes de esta impresionante maquina trabajan sin desgastarse, produciendo historias y eventos una y otra vez. No olvidemos que tenemos parte activa en las historias, ya sean triviales o se revistan de importancia, nuestros roles cambian y cambian una y otra vez, en ocaciones somos protagonistas, otras actores secundarios, otras estamos tras bastidores, otras somos productores, etc etc, siempre cambiando y experimentando diversos papeles, que si estamos alerta podremos darnos cuenta del por qué y para qué nos asignaron, o escogimos nosotros mismos determinado personaje.
Si vivimos desde la consciencia y el compromiso con nosotros mismos, cada vez seremos más certeros al escoger que personajes queremos personificar, y fluiremos con el cauce de la vida misma, aunque a veces se nos impongan situaciones que nos resulten incomodas, será en esos momentos cuando intervendrá nuestra capacidad de decisión, acertividad y coraje, para ayudarnos a sobrellevar lo que no nos agrada, gestionándolo con el menor de los daños posibles, para nosotros y los nuestros, porque has de saber que hasta la caída de una hoja ejerce un efecto en su entorno, entonces como no va a tener efecto en los demás lo que decidamos hacer.
Cuando tomas decisiones realizas una de las tareas más importantes y de mayor relevancia en tu vida, porque las decisiones provocan cambios, las decisiones tienen el poder de transformar todo a su paso, a cada instante estamos decidiendo, aún cuando decidimos no decidir estamos haciéndolo, es como un decreto divino que pesa sobre cada uno de nosotros, del cual nadie puede escapar ni esconderse,
irremisiblemente estamos destinado a escoger, entonces nunca creas que tu no decisión te quita responsabilidad. Escoger o decidir resulta ser una re afirmación de nuestro libre albedrío, es una de las pruebas fehacientes que demuestran una y otra vez que somos seres racionales, pensantes y co-creadores.
Decidir es una gran responsabilidad, las personas que deciden de manera consciente se hacen realmente dueñas del papel protagónico en la gran película de su vida, son los conductores , y aún cuando se dejen guiar no se dejan conducir, ellos viven haciéndose cargo de si mismos, no cargando a otros con la responsabilidad de solucionar su subsistencia, dando así un sano ejemplo a los otros sin proponérselo siquiera, ellos se abrazan a la vida con confianza, porque asumen cabalmente la responsabilidad que les atañe en la sociedad que tenemos todos con nuestro destino, viven comprometidos con su felicidad y su autoestima. Quien toma decisiones ejerce su poder, el poder que se nos otorga por derecho para ir en la dirección en que nuestra mente y alma así lo sientan.
Cuando decides, vibras en armonía con el plan divino, te elevas hacia un objetivo puro conectado con las leyes del universo, y pase lo que pase todo será perfecto.
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