La historia del placer se ha ido complicando con el paso del tiempo. Execrado por algunas religiones, celebrado por otras en incluido en sus prácticas, nadie es indiferente ante él, que a pesar de su intangibilidad, ha promovido desde las acciones más viles hasta las más hermosas.
El placer mueve una energía formidable, es la motivación más potente que se conoce desde que el hombre ha tenido conciencia de su existencia. Nada promueve tantos cambios como él, ya que su fuerza impulsora tiene una energía infinita que transforma todo aquello que toca a su paso.
Para algunos el placer es exceso, lujo, y hasta un derroche pecaminoso, el placer nos hace bellos, felices, radiantes, y atrevidos, y esto es imposible de ocultar, o disimular.
Nos han enseñado a sentir culpa si sentimos mucho placer, ya que una persona que siente placer esta motivada, es atrevida.
Un individuo motivado, feliz, comprometido con su bienestar, se convierte en un gran peligro para las instituciones de poder, llámese gobierno, banco, iglesia , etc, porque ya no querrá vivir desde la resignación, aguantando el dolor que le producen las cadenas morales, la represión económica y las imposiciones sociales.
La gente feliz es rebelde, es poco manejable a los antojos y el beneficio de terceros, ellos saben dar prioridad a sus necesidades básicas, y no ceden fácilmente, en pocas palabras no se dejan abusar por los demás.
Vivamos disfrutando del placer que nos producen las cosas que nos gustan, permitámonos ser Felices, liberemos nuestra mente de las imposiciones que solo benefician a unos pocos en detrimento de nuestro bienestar.
Seamos lo que hemos venido a Ser..... Ser Felices...
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